Buenos Aires, mi delirio

"Mi Buenos Aires tierra florida, donde mi vida terminaré.Bajo tú amparo no hay desengaños, vuelan los años y se olvida el dolor". Andrés Calamaro.

Los seres humanos tenemos deseos por cumplir y esos deseos se convierten en el objetivo que hay que luchar día a día para conseguirlos. 

La historia que les relataré a continuación toca los más puntos débiles de mi alma. No sé si fue pura coincidencia o cosas del destino.Mis abuelos le gustaban los tangos de Gardel y Libertad Lamarque personalidades gauchas que sobresalieron a nivel mundial por su talento en el área musical. Uno de sus sueños fue conocer Buenos Aires Argentina y estar en el sector de la Boca a sellar su amor. Desafortunadamente no se logró.

Ahora la nieta mayor de esta pareja, desde los 19 años gracias a su mejor amigo, empezó a averiguar datos curiosos de esta ciudad, mirar paquetes turísticos y mirar la historia de sus abuelos, la han convertido en una colombiana que lucha por lo que ella considera un delirio conocer la ciudad de Buenos Aires.

Imaginarse llegar al Aeropuerto de Ezeiza, ser recibida por su mejor amigo Elkin Giraldo, primero a cumplir la promesa que se colocó ella misma tomarse una fotografía en el Obelisco de la Avenida 9 de Julio, una de las vías más grandes de Latinoamérica, después de ahí ir al sector de Caminito a aprender a danzar con los mejores exponentes del tango y la milonga, bailes típicos de la Argentina. Atravesar el Puente de la Mujer uno de los mayores iconos de la libertad femenina en el mundo.

Obviamente disfrutar el churrasco argentino, el de verdad verdad con una refrescante cerveza Quilmes y de postre un alfajor argentino, en el sector de Palermo. En fin me sentiría feliz y plena recorriendo la ciudad cuna del buen fútbol y del tango, con 433 años de fundada celebrados el pasado 11 de junio. Y que sus 2.890.151 habitantes que tiene la ciudad me abra sus puertas para ser una bonarense adoptada y dejar historia en esta ciudad.

Sé que sí escribiendo mis metas y sueños. Muy pronto serán escuchados y estaré preparada para cumplir este delirio que me ha acompañado por los últimos años y cumplirles una parte del sueño a mis abuelos.

"Caminito que el tiempo ha borrado, que juntos un día nos viste pasar, he venido por última vez, he venido a contarte mi mal". Carlos Gardel.  

Obelisco Avenida 9 de Julio Foto: Elkin Giraldo.